Su origen etimológico es griego, conformado por la unión de
tres vocablos. El prefijo diag- que significa “a través de”; la palabra gnosis
que es un sinónimo de “conocimiento”, y finalmente el sufijo –tico que se
define como “relativo a”.
El diagnóstico es un estudio previo a toda planificación o
proyecto y que consiste en la recopilación de información, necesaria para
ordenar nuestras ideas, es un momento poderosamente reflexivo, que nos permite
evaluar una condición predeterminada o por acontecer.
Un diagnóstico es en primera instancia, la acción de revelar
a partir de hechos objetivos puede ir de la simple observación de parte del
investigador hasta las evaluaciones más exhaustivas, con el fin de esclarecer
un paso decisivo posterior.
En ocasiones cuando el proceso no implica complejidad, la
noción de diagnóstico surge de una especulación simple con lenguaje coloquial,
ejemplo:
“Mi diagnóstico es que el proyecto debe desarrollarse en dos
plantas, de esa manera evitaríamos desperdiciar la capacidad portante de la
estructura”.
“El equipo necesita reforzar el mediocampo de esta manera
mejoraría las posibilidades de llegar y definir evitando perder el balón en
cada salida”
Por lo demás por supuesto que existen procedimientos o
métodos más elaborados para llegar a diagnosticar o definir una situación, pero
eso depende del proyecto y por supuesto de su contexto o circunstancias.
Aquí entra en juego las capacidades o habilidades propias
del investigador, de su talento para deducir prolija y sin pérdida de tiempo al
problema. Como siempre es el “tiempo” el enemigo, tardarse en identificar el
problema real y peor aún no solo no identificarlo sino errar en la apreciación
es nefasto para el subsiguiente paso.
Recordemos que como arquitectos proponemos soluciones a un
problema y si de entrada identificamos mal el problema la solución será
inapropiada o en el peor de los casos inútil y de paso arrastrará un
desperdicio de recursos y de tiempo. Y eso explicárselo a una persona que sin
un proceso adecuado ya tiene listos los planos o los estudios resulta
catastrófico.
Por eso la importancia de diagnosticar o identificar
claramente la enfermedad (la problemática), de lo contrario la cura (la
solución), resultará peor que la enfermedad, como resultado de un mal
diagnóstico.
El Diagnóstico Urbano o Arquitectónico constituye una
herramienta sencilla y de gran utilidad a los fines de conocer la situación
actual del tema de análisis y los problemas o condiciones que impiden o
favorecen su desarrollo.
El objetivo es detectar las causas principales de los
problemas "raíces", para enfocarnos o concentrarnos de manera
pertinente nuestros esfuerzos en lo prioritario y de esta manera buscar medidas
estratégicas y efectivas y evitando el desperdicio de energías sub problemas
que muchas veces son irrelevantes.
En ocasiones detectar el problema requiere investigar campos
en los cuales no somos especialistas, por lo tanto se trabaja junto a un equipo
consultor o se contrata asesores externos a la organización, aunque por
supuesto también está aquellos casos en que son efectuados por los mismos
técnicos a cargo del proyecto.
A continuación la clasificación:
Se caracterizan por la visualización de una amplia gama de
variables o aspectos. Por ejemplo:
- Problemas en el ordenamiento territorial
- Falta de ordenanzas o reglamentos
- Deterioro del paisaje urbano
- Infra estructura o sobre estructura deficiente e
ineficiente.
- Accesos inadecuados
- Terreno sin vocación o de alto riesgo, etc.
La metodología utilizada se basa en un estudio de
Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas.
Una alternativa de mayor rango es la matriz de ponderación
elaborada de acuerdo a la gama de variables o categorías que se desee explorar
la cual recibe un puntaje por parte del consultor responsable a cargo del
trabajo. Es decir que el estándar creado o adoptado de algún procedimiento
convencional esta bajo su responsabilidad pues debe estar listo a argumentarlo.
Se caracterizan por enfatizar los procesos técnicos,
operativos, productivos, financieros, de gestión, y otros en aspectos relativos
a la factibilidad y sus posibilidades que favorezcan definitivamente a la
verdadera estrella del proceso que es el objeto de estudio, sea esta EL
PROYECTO, LA OBRA o LA COMERCIALIZACIÓN y VENTA de la misma.
Puede ser establecido desde diferentes perspectivas por
ejemplo:
Diagnóstico financiero: Es la visión de los números y la
situación financiera del proyecto, estudiando los niveles o la capacidad de
inversión, analizar las posibilidades o políticas de financiamiento, los
resultados económicos, el uso y aplicación de los fondos de inversión, etc.
Diagnóstico de Mercado o función: Desde esta visión se
enfocan los aspectos relacionados con los usuarios o las funciones que cumplirá
el proyecto.
Diagnóstico de operatividad y eficiencia: Es el análisis de
procesos productivos de los recursos, estudiando su eficiencia y
correspondencia con el resto de la organización. Sobre todo con la capacidad
del personal y las eficiencia de las operaciones internas del proyecto
Cualquiera que sea el enfoque elegido para el diagnóstico
(integral o específico), son cuatro los pasos básicos que conducen a un trabajo
conciso, completo y con resultados innovadores:
Primero.- Establecer
el parámetro de evaluación.
Para ello se debe prestar atención al TEMA o PROYECTO, no
hay uno que se parezca a otro, por muy tipificado que este sea, siempre habrá
algo que lo defina o caracterice, y por lo tanto requerirá una ESTRATEGIA de
desarrollo que cambie su enfoque por ligero o mínimo que este sea, pero eso
puede variar el objetivo y los elementos a evaluar.
Segundo.- Visión
clara y detallada del contexto.
Cada proyecto se desarrolla dentro de un contexto o sistema
específico, el investigador debe tener la habilidad de ser muy perceptivo y
observador de aquello. Y se vale de entrevistas, asesorías, análisis de
indicadores previos, revistas, libros, registros orales y escritos, grabaciones
documentos de prensa, evidencias narrativas, fotografías, filmaciones, etc.
Tercero.- Alcance o
delimitación del parámetro establecido.
Si es posible establecer una métrica o sistema de medición
cualitativa o cunatitativa. Que establesca o se relacione a un estándar pre
establecido o tipificado, que permita la comparación y la deducción lógica.
Cuarto.- Razones
históricas por las cuales no se han alcanzado los niveles óptimos
Es decir que si identificamos parámetros prioritarios que
definen y son el objeto de este diagnostico, por qué esos parámetros son un
problema y no han evolucionado favorablemente durante un tiempo determinado.
Implica anotar las razones que a nuestra experiencia da pie a suponer
soluciones o al menos plantear las recomendaciones pertinentes para el trabajo
sucesivo.
Producto
que ofrece el diagnóstico
A diferencia de la prognosis (pronostico o anticipación a lo
que va a ocurrir), el diagnóstico específica y concreta la situación real con
la cual definimos o medelamos un plan de intervención. Si realizamos el
diagnostico como parte de un proceso estratégico, entonces con mucho más razón
su veracidad y objetividad se vuelve determinante.
Un dianostico errado, desvirtuará completamente todo el
proceso subsiguiente, pues lo único que lograra es hacernos perder tiempo en
soluciones a problemas menores o que simplemente no son reales. Y finalmente la
solución que planteamos puede llegar a ser insuficiente e incluso inútil.
El diagnostico debe desarrollarse con las 4 características
mencionadas anteriormente:
- Establecer el parámetro de evaluación.
- Visión clara y detallada del contexto.
- Alcance o delimitación del parámetro establecido
- Razones históricas por las cuales no se han
alcanzado los niveles óptimos
Lo cual debe conducirnos directamente al problema, por lo tanto
esta definición debe ser establecida previamente
¿Qué
es un problema?
RAE
1.-Cuestión que se trata de aclarar. .
2.-Proposición o dificultad de solución dudosa.
3.-Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la
consecución de algún fin.
4.-Disgusto, preocupación.
5.-Planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida
debe obtenerse a través de métodos científicos.
En investigación científica se habla de problema en el sentido cognitivo, es decir aquello que pertenece o que está relacionado al conocimiento. El cual es el cúmulo de información que se dispone gracias a un proceso de aprendizaje o a la experiencia.
La corriente de la psicología encargada de la cognición es la psicología cognitiva, que analiza los procedimientos de la mente que tienen que ver con el conocimiento. Su finalidad es el estudio de los mecanismos que están involucrados en la creación de conocimiento, desde los más simples hasta los más complejos.
El desarrollo cognitivo o cognoscitivo, se enfoca en los procedimientos intelectuales y en las conductas que emanan de estos procesos. Este desarrollo es una consecuencia de la voluntad de las personas por entender la realidad y desempeñarse en sociedad, por lo que está vinculado a la capacidad natural que tienen los seres humanos para adaptarse e integrarse a su ambiente.
La modalidad más frecuente de analizar los datos y de emplear los recursos cognitivos es conocido como estilo cognitivo. Cabe destacar que esto no está vinculado a la inteligencia ni al coeficiente intelectual, sino que es un factor propio de la personalidad.